lunes, 25 de mayo de 2009

Sobre Platón (1)- Distinción entre realidad y apariencia(Cuestión ontológica)


De entrada, Platón distingue entre dos mundos: el mundo sensible o de la apariencia y el mundo inteligible o de las ideas. En un primer sentido, el mundo sensible es el ámbito de la apariencia, de las cosas que existen – el lugar de la manifestación de lo que es. Pero, para Platón, nada es enteramente lo que manifiesta ser. Ningún cuerpo es enteramente bello y por eso no podemos decir que sea bello ya que solo lo es bajo cierto punto de vista y siempre en comparación con lo que no es bello (su degradación). ¿Qué quiero decir? Nosotros solo podemos referirnos a lo bello cuando lo comparamos con algo que bajo nuestro punto de vista no es bello, por tanto, cuando decimos que algo es bello es algo relativo ya que aquello a que nos referimos como bello, puede dejar de serlo. Para que un cuerpo sea bello ha de serlo desde cualquier punto de vista pero es que todo cuerpo bello lo es bajo distintos puntos de vista. Por ejemplo: Scarlett Johansson es una persona que bajo la mayoría de puntos de vista es una persona bella pero hay puntos de vista que afirman que Scarlett no es tan bella como Elsa Pataky. Según Parmenides: “algo es real cuando permanece inmutable ante las variaciones causadas por el tiempo”. Una persona deja de ser bella a medida que el tiempo va degradando su cuerpo, lo bello-lo real- es aquello que no está sometido al paso del tiempo aquello que no varía. Una vez aceptamos que lo percibido es aparente en sentido que propiamente no es- una vez que admitimos que nada es enteramente lo que manifiesta ser-, el mundo es aparente en un segundo sentido, a saber: en el sentido de que el acontecer del mundo-su manifestación- no constituye el ámbito de lo real- de lo que propiamente es. De esta forma, el Mundo sensible se distingue, en consecuencia, del ámbito de lo propiamente real-el mundo inteligible, de las ideas- ya que el fundamento del mundo sensible-lo real del mundo, lo que se manifiesta- se encuentra en definitiva fuera del mundo (en el mundo de la ideas). Ahora bien, no hemos de entender el mundo inteligible como un mundo físico ya que la idea no existe, tan solo existen las cosas-tan solo existen las cosas que pueden ser percibidas, es decir, que la idea en si misma no es visible siempre se da a través de su ejemplificación.. En definitiva, lo que se manifiesta es lo que permanece mas allá de toda transformación-más allá del tiempo (Algo es en tanto que se manifiesta como algo) . Pues bien, según Platón, lo que se manifiesta en cuanto que acontece es la idea ya que solo la idea es real. Por tanto, la condición misma de la manifestación de lo real es el continuo diferir entre lo real y su manifestación, es decir, lo real subsiste como idea de su manifestación. ¿Cómo podemos caer en la cuenta de lo real? Según Platón, únicamente a través de la reflexión del logos puede uno caer en la cuenta de lo real ya que lo real es lo que se manifiesta de un modo u otro, es decir, lo que damos por sentado que algo sea de tal forma o de tal otra.
En resumen y para concluir, lo real es por defecto lo que se manifiesta de un modo u otro; si nosotros percibimos el mundo es porque lo real siempre está más allá, siempre puedo preguntar ¿Qué es esto? El mundo lo captamos a través de los sentidos ¿Quién soy yo? Puedo preguntarlo porque no soy enteramente mi cuerpo. Si hay apariencia hay realidad porque la realidad es lo que damos por sentado, lo que sabemos de entrada. No hay conocimiento sobre el mundo que no se sostenga sobre un conocimiento previo dado por la experiencia.

2 comentarios:

  1. Recibida votación correctamente y ya te he añadido a la lista.

    Un saludo y thanks.

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  2. Tengo los datos finales de la votación. si quieres que te los pase mándame un mail de contacto.

    Un saludo.

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